¿Se hace con frecuencia esa pregunta?, ¿se
dice –cuando yo tenía su edad- nadie tenía que
decirme nada, yo sabía que es lo que se debía
hacer?
Empecemos diciendo que si usted está donde está
es porque usted era distinto a los demás, por
eso usted llegó y los otros están en el mismo
puesto y lugar, y otros sin trabajo. Nada es
producto de la casualidad, usted siendo empleado
trabajaba como si fuese empresario y seguramente
se fijó una meta y trabajaba duro, durísimo
hasta alcanzarla.
Sus ex compañeros, los que no avanzaron no
tenían “madera de empresarios”, eran empleados
que aspiraban a tener un empleo –no un trabajo-
pero estoy seguro que un buen porcentaje de
ellos podría estar en otra posición, como
empleados o como empresarios.
Para que ese porcentaje hoy fuese exitoso,
deberían haberse capacitado, pero no una vez,
sino permanentemente. ¿Tan necesario es
capacitarse?. Sí, y si no piense en sus
comienzos, el negocio donde usted trabajaba no
tenía competidores cercanos, el cliente no era
tan exigente, los precios eran parecidos,
recuérdelo hasta se daban el lujo de cerrar en
invierno.
Hoy todo es distinto, los precios, las
calidades, las presentaciones, el servicio, pero
fundamentalmente los clientes, porque ellos
tienen el poder de hacer que un negocio sea
exitoso o un rotundo fracaso. ¿Pero esto será
para siempre?, la respuesta la dio Peter Drucker
en una de sus últimas conferencias... “en el
futuro no faltarán productos, ni servicios, sólo
faltarán clientes”...
Si esto usted lo sabe y lo ve diariamente
póngase en el lugar de su cliente y hágase la
siguiente pregunta...“¿por qué razón yo como
cliente, debería ir a ese negocio?”, juegue con
las respuestas, dele un orden de prioridad a la
lista, luego analícelas, marque las más
importantes, y vea si son lo suficientemente
fuerte para sea ese negocio el preferido y no
otro, luego trate de diseñar estrategias
atrapantes, únicas, diferentes, sobresalientes;
y en cuanto al personal usted debe saber “hacer
que hagan”, motivarlos, capacitarlos, a
transferirles orgullo de pertenencia,
evaluarlos, adiestrarlos a trabajar en equipo y
darles motivo para la acción.
Ellos necesitan que usted los capacite; en
realidad sus clientes lo necesitan y se lo
merecen para que no vayan a otro negocio,
¡Capacítelos!