Es evidente que se terminó la época en que
nos quedábamos detrás del mostrador esperando al
cliente. Los tiempos actuales nos exigen
entablar con el consumidor una comunicación de
alto nivel fuera y dentro del punto de venta.
Además de producir un buen helado artesanal
resulta cada vez más importante transmitir el
placer de entrar en un local acogedor, llamativo
y agradable.
Por eso debemos trabajar diferentes aspectos a
fin de atraer al cliente y lo que es, tal vez
más importante: mantenerlo.
Hay cuestiones que surgen permanentemente: ¿De
qué manera puedo incrementar mis ventas? ¿Cómo
hago para trabajar todo el año? ¿Qué opciones
tengo?
En este artículo expondremos casos reales y
sugerencias generales que podrán ponerse en
práctica o no, de acuerdo a la zona en donde
esté ubicado nuestro local, al mercado al que se
apunta, y a la concepción que, como heladero, se
tenga del negocio.
Algunos heladeros tienen el concepto, y es muy
respetable, que su negocio es producir un helado
de calidad y que sólo se dedicarán a eso.
Otros en cambio están abiertos a incluir otros
elementos en el negocio que les permitan
facturar más o mantener el local abierto durante
el invierno.
En muchos países la tendencia es que el negocio
no sea exclusivamente heladería, sino que se
brinden servicios adicionales para complementar.
Agregar la venta de café, chocolate y bombones,
nuevos sabores, postres helados o combinados,
son excelentes opciones.
Cuando el negocio llegó a un techo, es
importante saber vender nuestro producto, y
desarrollar nuevos productos haciendo postres
helados convencionales, e inventar otros,
manejar chocolatería y bombonería y sus
combinaciones heladas para brindar, por ejemplo,
como servicio exclusivo a organizadores de
recepciones, fiestas, restaurantes, hoteles,
etc.
El personal del local ya está, por lo tanto se
agregan elementos nuevos que nos permiten ganar
más y sin requerir una gran inversión para ello.
Por lo general nos limitamos a preocuparnos por
los insumos, producir la calidad y cantidad de
helado necesarios, tener el local lindo y limpio
y abrir las puertas. Y si bien esos son
elementos fundamentales, el éxito y progreso de
nuestro negocio no depende sólo de la calidad de
nuestro producto, su precio y presentación. El
trato que le damos al cliente es fundamental. Un
cliente conforme regresa, y nos hace buena
publicidad. Uno desconforme posiblemente no nos
diga nada, pero no solo no regresará, sino que
comentará que fue mal atendido, haciéndonos
publicidad negativa.
Una esmerada atención al cliente es una
herramienta fundamental para atraer y conservar
a los consumidores. Usted quiere vender día a
día más helados, quiere que sus clientes sean
fieles y vuelvan, para poder conseguirlo, debe
brindar un servicio de excelencia, tiene que
conseguir que sus clientes consideren a su
heladería como la mejor opción en cuanto a
productos y servicios.
Las cosas nos entran por los ojos, y más si de
alimentos se trata. Por eso es de suma
importancia la decoración y presentación del
helado, y la innovación en el desarrollo de
postres sabrosos y llamativos. Es de vital
importancia preocuparse por la calidad de la
presentación en vitrinas.
Publicitar el local, ofrecer diferentes
promociones y hacer alianzas con otros tipos de
negocios pueden ser otras opciones para apostar
al crecimiento de nuestro local.
No hay reglas exactas que garanticen el éxito de
un negocio. Sí hay análisis y experiencias
anteriores que nos presentan un panorama más
amplio y creativo. Se cuenta una parte de la
historia. Cada uno considerará cuáles de las
sugerencias puede tener en cuenta y/o adaptarlas
a su situación.
La otra parte de la historia la escriben
ustedes.